Por fin el martes 23 llegó y los chicos montaban emocionados en el bus rumbo a Madrid.
Tan contentos, pequeños y mayores iban emocionados pensando en si, todo lo que las maestras les habían dicho sobre el museo y las obras de arte era cierto.
Antes de llegar al Museo, había que hacer una bonita parada, en el Real Jardín Botánico. Allí nos tenían preparado para los pequeños un teatro de guiñoles muy chulo que nos gustó un montón.
y los mayores hicieron un bookcrossing también muy divertido, que les dio oportunidad de pasear entre los miles de plantas, flores y árboles que allí había y, de paso, traernos para el CRA un par de libros.
Finalmente entramos al Museo y la felicidad se fue viendo en sus caras al ir descubriendo a la vuelta de cada esquina o al entrar en cada sala que conocían las obras, qué emoción ante el arte. Ojalá lo hubierais podido ver porque de verdad que era pasión y emoción. Os animamos a que sigáis fomentando ese interés por el arte que en ellos ha surgido porque esto les abre los ojos al mundo.
Tan contentos, pequeños y mayores iban emocionados pensando en si, todo lo que las maestras les habían dicho sobre el museo y las obras de arte era cierto.
Antes de llegar al Museo, había que hacer una bonita parada, en el Real Jardín Botánico. Allí nos tenían preparado para los pequeños un teatro de guiñoles muy chulo que nos gustó un montón.
y los mayores hicieron un bookcrossing también muy divertido, que les dio oportunidad de pasear entre los miles de plantas, flores y árboles que allí había y, de paso, traernos para el CRA un par de libros.
Finalmente entramos al Museo y la felicidad se fue viendo en sus caras al ir descubriendo a la vuelta de cada esquina o al entrar en cada sala que conocían las obras, qué emoción ante el arte. Ojalá lo hubierais podido ver porque de verdad que era pasión y emoción. Os animamos a que sigáis fomentando ese interés por el arte que en ellos ha surgido porque esto les abre los ojos al mundo.
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